al corazón anarquista de
serpiente negra
No hay más que un gran río de orín y heces que circula con fuerza arrastrando todo aquello que se lanza desde sus orillas. En las orillas existen
quienes son capaces de negarse a si mismos para escalar dentro de la vida y la sociedad lugares , como si se tratara de una fuerza enfermiza para acabar asimilándose al mundo y no sentirse separado de este ; y a quienes se sienten desubicados sin patria alguna , apátridas , desarraigados , como verdaderos outsiders del mundo y de la vida , de la sociedad y sus lugares.
Kundera en su novela "La insoportable levedad del ser" sitúa a un lado a las prostitutas y al otro a los tocados por la divinidad , podríamos hablar de esta relación entre quienes son arribistas y quienes son parias. En ese fondo late el bombeo de un corazón de quien obedece y aspira a ser obedecido en algún momento de su vida estableciendo una relación con el poder determinada y quien desafía la autoridad con la palabra libertad . En esa idea que Bakunin puso como principio de acción se establece una determinada relación con la vida y con la política.
Tal como Aristóteles dijo el hombre es un animal político . En eso consiste vivir , dentro de una vida social en relación con las otras personas que permiten amar, sonreir, leer, jugar, llorar, reir, pasear, cantar, compartir, ...El anarquismo une teoría y práctica , como cooperativismo, mutualismo,individualismo, naturismo,ateismo,humanitarismo, en público y en privado y en cualquier momento cotidiano. Hay una lucha contra la autoridad y la desigualdad.
El arribista , o ( parvenu en francés )no acepta al prójimo pero incluso tiene dudas sobre si mismo, sobre su verdad y su valentía .. No es casualidad que en estos momentos la identidad este en conflicto permanente consigo misma ... y eso de la verdad que la construye como verdadera ...motivo suficiente para que el arribista busque en esta tierra hostil sembrar todavía más el desconcierto y la desesperanza. La mordaza permite acallar la conciencia de quienes desafían la autoridad y sostiene que existe una ley para cumplir y para sostener. Hay una fe dogmática en el arribista hoy en día , una fe fanática que le permite defender su política personal , su partitocracía visible ... Se trata de hacer visible absolutamente todo aquello que incomode para que lo manifiesto se convierta en tapadera de aquello que se pretende más allá.
El paria no forma parte del mundo, su mirada es otra, es un outsider de la realidad, una alerta ante lo evidente e inesperado. La distancia entre la sociedad y el estado cada vez es mayor. Sus instituciones ya hace tiempo se pusieron en el ojo de todas las miradas críticas y la desconfianza poco a poco va obteniendo resultados. El paria actúa , no valora, en eso Hannah Arendt hablaba de la filosofía a lo político , situada en una emigración como judía constante. Y no es tampoco casualidad que entendiera que el totalitarismo siendo un fenómeno histórico también es una explicación filosófica sobre esa relación con el poder y la vida misma.
La masa o el pueblo ignora el sometimiento en esa vigilancia permanente a la que es sometido , en esa indefensión del autocontrol y de la autocrítica y de una ley que coacciona su forma de vida más simple y básica de supervivencia como nos previene Chul Han . La soledad está en este origen de un totalitarismo que convierte al sujeto en un anónimo arribista que se encuentra situado con su mirada ausente hacia este río de corrupción, insolidaridad, intolerancia, irresponsabilidad, indiferencia hacia lo ajeno.
Como si se tratara de un mantra " yo soy yo y tu eres tu" acaba desvirtuando al ser humano , y le convierte su vida en superflua . ¿Dónde esta la sensación de error, de causar daño, de originar maldad , de provocar dolor, de generar injusticia en el arribista , en esa persona superficial , corriente, del montón , burócrata , súbdito de un Estado ?
El aislamiento actual de las clases , de las personas, de los adolescentes ofrece condiciones ideales para ese arribismo , por eso conviene más que nunca defenderse como paria de la tierra ,
La revolucíón no està en los arribistas se encuentra más bien en quienes sostienen la reforma de la ley como si esa sirviera para convencernos que las prescripciones avanzaran la paz perpetua kantiana. Los parias siempre más allá de la obediencia a la ley están convencidos que no hay remedio para cambiar este mundo , y esta vida absurda e injusta... por eso siguen estando en él como revolucionarios sin causa .