La masacre que la propia especie humana había originado con la Segunda Guerra Mundial era motivo de reflexión pero no de actuación. La justicia internacional permitió hacer visible de forma tímida algunos de los responsables del horror del totalitarismo y los llevó a el castigo.
El debate propuesto sobre como etiquetar los hechos históricos sucedidos como genocidio, crímenes contra la humanidad, holocausto, ... condujo a un inicio de organismos internacionales para velar para que no se repitiera la muerte de civiles, la muerte de inocentes como niños, niñas, ancianos, ancianas, o colectividades que debido a los prejuicios de una Europa o una América avanzada se propagaron a lo largo del siglo XX.
Era claro que el totalitarismo en Europa había surgido con la mirada pasiva de los gobiernos y estados , así como con sus complicidades.
La caída del muro de Berlín y la nueva situación de la guerra fría entre las grandes potencias mundiales cambió a finales del siglo las perspectivas económicas y sociales. Cierto que la Guerra del Golfo entre países pareció incentivar el choque de civilizaciones y de culturas. En los estudios antropológicos y sociológicos los conceptos de interculturalidad, multiculturalidad se construyeron como auto reflexión que se encerraba en si misma como sociedad cerrada , como diría Popper. Modelos culturales que dieron paso a los refugiados políticos, sociales, económicos, climáticos, y que convirtieron el fenómeno de la inmigración en una ruta de escape de las guerras, de las condiciones de pobreza, de los conflictos bélicos...
La educación como dijo John Stuart Mill puede que podía ser concebida por la UNESCO como una herramienta de disuasión entre la población para ejercer un pensamiento crítico, racional y capaz de huir de una fenomenología emocional que podía llevar a los populismos. Sin embargo los mecanismos educativos insistieron en encontrar modelos pedagógicos productivos y empresariales vinculados más a valores competitivos, valores liberales y en general poco receptivos a una idea del Bien Común. En muchos programas educativos ciencia y tecnología avanzaban para dar al mercado su merienda de satisfacción y crear un clientelismo del capital. Dicho a sí parece que estamos exagerando pero quien recuerda la educación en los años ochenta con unas consecuencias de pequeñas manifestaciones contraculturales como el Mayo 68 , o las manifestaciones contra la guerra del Vietnam , o simplemente el ingreso a la OTAN y sus debates entorno a la energía nuclear y a la guerra como movimiento de muerte , eran movimientos claramente sociales y comunes . Pero poco a poco la ciudadanía - una idea esencialmente diseñada para identificar a las personas como parte de un estado - fue renunciando a asambleas, comunidades, asociaciones, participaciones ; como paso en los centros que se sustituyeron las direcciones participativas por ejecutivas y dirigidas como mecanismos de gestión de los estados de su establishment. El intento de incluir en los planes educativos materias para trabajar valores , para promover actitudes, para configurar mecanismos de reflexión acabó siendo un devaneo angustiante y contraproducente por su excesiva teorización y especialización de las ideas de paz, solidaridad, dignidad, compromiso, responsabilidad, ,,, Viendo esto la externalización en fundaciones, organizaciones dependientes de los ayuntamientos generaron una objeción auténtica a tratar estos temas como el racismo, la paz, la sexualidad, el cambio climático, la guerra, .. Todo esto llevaría que a principios del siglo XXI se quiso regular con las famosas prácticas de voluntariado o los servicios a la comunidad una posibilidad para que la población joven se entusiasmara con ayudar, solidarizarse, comprometerse, ... pero de nuevo un fracaso absoluto por su imposibilidad de acción y reacción sobre entidades , organismos.. Lo que acabaría generando una población pragmática, de beneficios, aislada entre si y en absoluto vinculada por nada que se parezca a un vinculo o una cierta alianza que podría hermanar o consensuar a las personas.
El mundo hoy ha pasado una pandemia lo que no es en absoluto un éxito para la ciencia. Se ha vuelto más opaco, más restrictivo, más normativo, más aislado. Lo que ha permitido el avance de los populismos que son el reflejo de una manipulación mediática y de una política nada valiente con la realidad.
Dos grandes conflictos , guerras han vuelto a cuestionarnos la idea de la dignidad humana. ¿Dónde anda la dignidad hoy?
En primer lugar este valor como tal creo que está desubicado del todo. Como se puede definir hoy la dignidad. Ser digno de la condición que uno tiene , la de ser humano racional, emocional, ..
Se ha conseguido tratar la diferencia de la diversidad sexual, social, económica con la creación de derechos y normas para protegerla como la homosexualidad, la diversidad sexual, la discapacidad funcional y cognitiva, la condición de ser niño, la defensa de violencias vicarias, de género, ... y así un conjunto de mecanismos que se poseen hoy para defenderse de estas situaciones.
Ahora bien esa clasificación o conceptualización no creo que haya mejorado substancialmente aunque si parcialmente a ciertos colectivos pero aislándolos a veces de los otros o otras. El caso de feminismo en especial ha creado muros entre sensibilidades diferentes y visiones diferentes incluso haciendo un uso político del mismo. Creo que en el fondo la dignidad esta incluida en todo ello. La tolerancia que Voltaire defendía aterriza en esa idea de dignidad como algo que permite la diferencia pero bajo el respeto de lo otro que no soy yo. Este yo convertido hoy en una prebenda capitalista sólo invierte en si mismo y olvida que existe un mundo , una realidad que no es el. Por eso la dignidad hoy amenazada por una política excluyente y exclusiva que personaliza haciendo creer que eso da valor a la persona cuando en el fondo se aleja del concepto de bien común de la especie , algo que no es existencial como pretenden hacer imaginar los talleres de autoayuda , de encierro con ese yo.
La recuperación de la dignidad es un derecho internacional, planetario un derecho ético que va más allá de pueblos , comunidades, estados o naciones , de patrias o banderas , de países y fronteras porque frente a la valla de Melilla y la cantidad de muertes por avalancha no puede existir impunidad a esos cuerpos sin nombre y siendo más que una consecuencia colateral de un fenómeno irresuelto por un estado. No podemos considerar que digno es algo que ofende a la concepción de lo humano , en este sentido habría que luchar contra el aislacionismo , individualismo, narcicismo, voyerismo.
La dignidad no se compra ni se vende , ni se deja someter, ni se negocia, no ese posible vivir en una fiesta permanente de evasión donde las mentes adocenadas por una cultura mediatizada sólo promueve esta mirada al vacío.