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domingo, 28 de enero de 2007

René Descartes : el pensar y el ser.

Dudar de todo puede acabar siendo un problema. No lleva a ninguna parte y más bien nos desconcertamos. Mantener la duda en todo no permite avanzar en el conocimiento. Si pensamos que lo importante es tener un conocimiento de algo o de alguien que nos resulte seguro entenderemos que nos interesa especialmente eso que llamamos la verdad. Sin embargo cuando adquirimos el conocimiento del mundo y de la realidad lo hacemos a través de las ideas - representaciones o imagenes- que nos hacemos de el. Nuestro mundo es el producto de nuestros pensamientos y nuestras ideas. ¿Somos entonces más idealistas que realistas? Esta bien en un inicio desconfiar de todo aquello que se nos enseña de manera dogmática -sin posibilidad crítica de cuestionarselo- como la tradición que en el instituto se nos impone, los sentidos que a menudo utilizamos para casi todo, etc. Si continuamos insistiendo en dudar de todo podemos incluso llegar a pensar que estamos en un sueño, que somos producto de un ser astuto que mueve nuestro hilos, etc Eso que parece curioso no resulta tanto cuando todos recordamos la película "matrix"e incluso la conversación entre Neo y Choi. En "matrix" Neo dice " ¿Alguna vez has tenido la sensación de no saber con seguridad si sueñas o estás despierto? y Choi contesta : Mmmmm si alguna vez. O bien el diálogo entre Morfeo y Neo cuando se pregunta : ¿Qué es real? ¿De qué modo definirías real? Si te refieres a lo que puedes sentir, a lo que puedes oler, a lo que puedes saborear y ver, lo real podría ser señales eléctricas interpretadas por tu cerebro. Por eso Descartes sostiene un dualismo de subtancias : mente y materia. Lo que llama res cogitans y res extensa. El recorrido para salir de la duda y encontrarse con la verdad pasa por un camino, un método riguroso, claro y preciso. Es el recorrido entre el sujeto que piensa y el objeto como mundo o naturaleza. Hablar de la realidad significa saber relacionar sujeto y objeto. Pero esta es la cuestión básica y esencial : ¿Cómo se relacionan el sujeto y el objeto; el yo y el mundo; la mente y la materia ? Nuestra representación del mundo-nuestras ideas- no alcanzan totalmente las leyes que lo configuran y describen. ¿Cómo describir la realidad en un lenguaje propio, en unos conceptos imprecisos y vagos, en unas ideas poco exactas, con unos sentidos confusos y poco certeros? La alternativa es rechazar la mediación y recuperar la intuición de la filosofia. La duda pues se convierte en duda metódica, pseudo duda, como juego metafórico literario para crear un método de argumentación por reducción al absurdo. Como si dudara de todo y así ni el mundo ni Dios acaban siendo seriamente puestos en duda. La duda se convierte en real cuando se cuestiona si lo que nos representamos como ideas de lo que vemos o sentimos o creemos obedece a la verdad misma. Por consiguiente la verdadera duda es de la función representativa que nuestro lenguaje-conocimiento se hace de la realidad. ¿Entendemos lo que vemos? ¿ Sabemos explicarnos lo que sentimos? Volvemos a la idea platónica de la falsedad de lo representado. El mundo si lo copiamos o representamos puede ser manipulado, falsificado, irreal. Cualquier mediación de la realidad con los sentidos, el lenguaje, el conocimiento, etc puede confundir , distorsionar, desenfocar lo real. Pero Descartes nos dirá que al final de la duda existe la conciencia filosófica que juega el juego de pensarse a sí misma. Saber o conocer los límites del pensar la realidad. Estos se encuentran en el sujeto , el cogito cartesiano: mirar la realidad desde lo que nos permite mirarnos a nosotros mismos. El yo se piensa a si mismo estableciendo sus reglas y su derecho a pensar. El sujeto se constituye objeto, en tanto que duda piensa. Por tanto en la duda se descubre la sustancia pensante porque el jo se intuye a si mismo. La duda queda limitada por el mismo acto como pensar y reconocerse una sustancia pensante. ¿Cómo dudar del pensamiento? Dudar es una forma de pensar porque es pensar que algo puede ser engañoso y llevar a error. Pero al dudar en el fondo se niega la misma duda como si gritasemos con toda nuestras fuerzas ( no quiero gritar más!!!!!) . Descartes encuentra la primera evidencia , la primera verdad. La verdad nos descubre las razones para tener por evidente esta primera idea. No podemos dudar de nosotros mismos si de lo que tocamos o vemos. Pienso , luego existo. En el acto de pensar se nos afirma el yo como sustancia que piensa. Luego existe. Este "luego" significa un por lo tanto , un en consecuencia, por consiguiente. El pensar como acto confirma la existencia de un sujeto que lo ejerce y lo promociona. El yo. Yo soy , yo existo dira en las Meditaciones Metafísicas. La razón confirma los hechos. El yo se reconoce como res cogitans.
Sin embargo nos queda el problema de las dos sustancias , el dualismo. Dos sustancias independientes , sin nada en común, incomunicadas. ¿Como conocemos el mundo? El yo se encuentra aislado, encerrado en si mismo. La sustancia pensante piensa y descubre así su propia ley, la lógica de su palabra, de su discurso. ¿Cómo la res cogitans puede representarse la res extensa o el mundo? El mecanicismo afirmaba en la época que el mundo era una sustancia uniforme, regular, homogénea, pura extensión. Lo que permite hacer leyes sobre la naturaleza y realizar ecuaciones que expliquen la realidad. Dada la función se obtiene la representación. La vida puede pensarse como una máquina y el animal es un autómata. Por eso hay ciencia. ¿Y el pensar? El pensamiento no es un mecanismo. El cogito afirma el sujeto pensante sin ninguna determinación ni ley mecánica que lo explique. Por eso existe la libertad. ¿Pero como se relacionan sustancias que son tan distintas? La claridad y la distinción es el criterio de evidencia para legislar la realidad pero no para crearla. Sólo pensamos lo pensable como racional. Pero toda idea en la mente tiene una causa de igual naturaleza. Si mi pensamiento tiene ideas de naturaleza superior a las mias puesto que no pueden ser comprendidas como la de perfección, infinitud, inmortalidad, bien, omnipotencia, alguien o algo debe ser el origen de las mismas. La causa debe estar fuera , como algo perfecto, infinito, ilimitado, etc Retoma el argumento ontológico de San Anselmo en la que dios es un ser perfecto que en su naturaleza esta incluida su existencia pues la no existencia seria imperfección. El pensamiento pone su propia existencia y se pone dotado de ideas innatas: pone la existencia de las cosas , de la materia, de esta extensión se crean las ideas adventicias.El pensamiento pone a Dios como garantía de las cosas. Dios, el mundo, el sujeto pensante son de nuevo reconocidos como existentes. La duda nos ha lanzado a encontrar a partir de ahora cual será el criterio de evidencia de cualquier idea. El pensamiento se constituye en el poderoso legislador de la realidad , quien establece las leyes del pensar la realidad y conocer la verdad sobre esta. El problema moral y político será un problema del sujeto puesto que el hombre libre que conoce la verdad y las leyes será el único responsable de su realidad , frente a Dios y delante los otros.
¿Quien nos asegura que no somos más que cerebros en una cubeta y que formamos parte de un experimento de un científico diabólico como nos decía Hilary Putnam ?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Canviees com res del castella al catalá home!
Pero reconec que tens un bon blog. Segueix aixi! Anim!

Anónimo dijo...

Sobre las preguntas, dudas y verdades...
http://www.editoriallucina.es/cms/index.php?option=com_content&view=article&id=459&Itemid=132

Salut!

Anónimo dijo...

no funciona l'enllaç sobre preguntas, dudas y verdades

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