Ayer tuve la suerte de poder ver un reportaje-documental realizado por Justine Shapiro que lleva por título "Promises". El documental gira entorno a la vida de niños palestinos y israelitas judios en Jerusalen y Csisjordania. El periodista, un judio americano, se pregunta el porque de la situación de guerra, de guerrillas, de terror y miedo analizando las miradas de distintos niños y niñas que viven y padecen de manera muy próxima el conflicto. Sus mundos son separados pero sus realidades como niños muy próximas. Yarko, Daniel, Mahmoud, Shlomo, Sanabel, Faraj, Moishe.... El reportaje empieza con una pregunta interesante : ¿ I si te mueres qué? De manera inteligente presenta visiones distintas de un integrismo intransigente con lo diferente y lo territorial hacia una visión más laica y relativista de lo diferente . Pero sorprende que siempre las razones de las personas religiosas: judios ortodoxos o islamistas integristas son las más radicales y discordantes. Al final propone un encuentro entre niños y niñas palestinos y israelitas judios que no todos quieren aceptar , sólo los que no ponen la religión por delante. Como niños lloran por no conseguir sus sueños deportivos o por no poder ver a su padre todavía encarcelado. Sin embargo un niño judio como Shlomo afirma que cada persona tiene sus cualidades y parece que se olvida de las de otros. El periodista que realiza el reportaje pone en contacto a este niño con un niño àrabe que juega a pelota en su misma Jerusalen y siendo vencinos no se han hablado nunca. Lo primero que sucede es una sonrisa entre ambos, y luego empiezan ambos a reir con esa risa tonta que todos los niños y niñas del mundo tienen. ¿Y las cualidades de este niños árabe palestino?
La guerra de la independencia en 1948 condujo a 750.000 refugiados palestinos y luego en 1967 Gaza fue conquistada por Israel. Ahora los miles de refugiados palestinos sobreviven en campos donde no se dan muy buenas condiciones. Las contradicciones entre tirar piedras como sostienen algunos de los niños palestinos y las armas nucleares que israelitas tienen aparecen en el documental. No se habla de americanos sin embargo.
Entorno a todos los niños parece que el problema de la tierra sea fundamental. "Los árabes nos quitaron la tierra" sostiene un niño judio colono. Los puestos de control israelitas se viven como un signo de humiliación para los palestinos. HOras y horas esperando a pasar para encontrarse con los suyos o ir al trabajo , o visitar a su padre prisionero.
Sorprendre que al final el periodista consiga ese encuentro entre algunos niños y niñas palestinos con dos de los protagonistas judios israelitas. Después de pasar un día corriendo, saltando, hablando de quienes son y que hacen se encuentran muy bien y al despedirse lloran porque saben que no volveran quizás a volverse a ver. Los niños demuestran con sus palabras que las fronteras no existen más allá de lo que los prejuicios determinan. Son niños pero hablan como adultos y razonan como tales. Al final uno se queda con un sabor amargo al pensar que estamos cerca de la paz pero lejos de un encuentro por conseguirla.
2 comentarios:
Els nens tenen quelcom que ens falta als adults: coherència i innocència.
Si els nens fossin polítics, com seria el món?
Per cert, sóc la Judith
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