"Hoc est enim corpus meum "
Uno está contra el mundo y contra la vida que le ha tocado vivir . Eso forma parte de un derecho inalienable que le pertenece como propio. Y tiene ese derecho de molestarle aquello que le señala como ser dependiente del medio hospitalario cuando uno es lo que es al margen de lo que te contextualiza.
Si te marcan con la voz sonora y grande "debes coger la larga incapacidad" se te ocurre pensarte a partir de ese momento con una relación diferente contigo mismo y con tu armazón corporal.
¿Cómo se me queda el cuerpo frente a esa frase sentenciada ? Tu mente responde o no frente a ese acto de fe que ha dictado sentencia.
Acto de fe que determina ese algo que eres de ti mismo como un cuerpo y como un alguien que te crea una identidad perdida . ¿Dónde esta mi yo ? Ahora como incapaz de ser autónomo e independiente me veré sometido a la ayuda permanente de los demás , a pedir por favor, a demandar una constante atención para solicitar asilo político de un cuerpo que ha dejado de ser mio y pasa a ser del Estado según los médicos. Con esa idea aprendida he de convivir y comulgar sometido al poder de las batas blancas que diagnostican algo tan incomprensible para estos como para mi.
Si estoy cabreado contra eso que te dicen que te creas que eres ¿Y qué ? No estoy entero repito una y otra vez con esas palabras gestuales que salen de mi interior .¿Acaso alguien puede desaprenderse de todo aquello que ha sido ? Un putero, un berbenero, un bebedor empedernido de noches , un fumador compulsivo, un maniacodepresivo, un tarambana pero ..... ¿y qué?
Ese mal humor contra mi , contra mi yo, ese yo que debe reconocerse como un incapaz después de acogerme a esa laboralidad que día tras día , año tras año me despertó de madrugada ...y me acostó entrada la noche cansado y perdido ..... Por eso , por eso ...
Me hablan ellos como si fuera un objeto asintiente , no estoy presente para ellos, si me reconocen como si fuera ese objeto de estudio que miran de arriba a abajo para confabular un informe favorable o desfavorable . No hay relación y la única posibilidad de ser algo más que algo será hablar de mi condición personal más allá de este medio hostil y hospitalario.
No quiero hablar porque estoy ausente ahora mismo y si escribo es para precisamente dejar de hablar y hacerlo para mi mismo , escuchándome ...Calló.
Ser un incapacitado , un desubicado , un desafectado social , ajeno al mundo de la productividad , de los que ganan con el sudor de su frente su posición personal frente a los demás...He dejado de ser , por eso , eso no lo quiero, y será contra mi voluntad ...sin embargo es cierto que me veo sometido al mar de mi única posibilidad de decisión que no soy yo mismo pues no dependo de yo , no tengo la autonomía suficiente para abrazar mi cuerpo , para besarlo, para acogermelo como si si fuera mio, ha dejado de ser mió y pasa a ser dependiente de los demás, ...Sus miradas ahora me ven como una simple cosa de ellos , que hay que cuidar, hay que lavar, hay que cambiar, levantar, atender......
Hoy quiero renunciar a hablar , a pensar, a esa idea que me dicen de mi , de lo que ahora seré , de lo que me dicen que soy,
Jean_Luc Nancy en su "corpus" escribe : "estamos obsesionados con mostrar un cuerpo y convencernos de que este cuerpo , aquí, es lo que no se puede ni ver, ni tocar, ni aquí ni en ninguna parte y que el cuerpo no está ahí de cualquier manera, sino como su cuerpo."
Nancy nos habla entonces de nuestra relación con el cuerpo propio, pero precisamente su indeterminación hace que se nos escape. Una mujer grita en urgencias , berrea que quiere un cacaolat y que desea fumar un cigarro, .... genera un espectáculo y tiene una función social , ...
Mientras se llenan los pasillos de camillas, y más camillas amontonando a la gente que se queja , que gime, que llora, que se desespera, .... El cuerpo es la certidumbre confundida, convertida en astillas. Esa propiedad misma que es el cuerpo sin ser de uno y a la vez ser de uno . Porque en el fondo es unc cuerpo extraño que se te presenta y te lleva del día a la noche frente al dolor y al ensimismamiento de dejar de pensar en ti y pasar a ocuparte de esa ajenidad que representa tu cuerpo. Los pensamientos del cuerpo propio ya no te sirven en esos lugares donde has dejado de depender de ti. ¿Cómo reapropiarse uno de si mismo , de lo que se tenía por deplorablemente objetivado o reificado ?
Con todo eso me contorsiono para encontrar la posición que me haga olvidar de mi cuerpo pero no lo olvido. Intento expulsar lo que no deseo . La angustia , el deseo de ver, tocar, caminar, beber, hablar, sentir, ..recuerdo el campo de Argeles sur mer , o Mauthausen donde los desposeidos de su cuerpo eran llamados "musulmanes". Estoy enajenado, fuera de mi mismo.
Sé que el cuerpo no tiene futuro porque sólo estoy en este presente y quizás lo estuvo en el pasado. Eso era lo que me sentía algunas veces otras no pues mi experiencia se ha repetido numerosos años, décadas, periodos dentro de la misma escenografia, planta , habitación, box, sala, .... El cuerpo es la gravedad de su carga , eso que le arrastra en el tiempo y en el espacio. Medito en el blanco del techo y me proyecto en el verde del subsuelo .... No hay más. Con su espesor de muro de prisión , con su masa de energía maltrecha, en su tumba misma, con la pringorosa rigidez de esta bata cubre nada que lo sostiene, mostrando la obertura de una impúdica materialidad que ya no sostiene nada.
El cuerpo de salud, el cuerpo de placer, el cuerpo diplomático, el cuerpo social, el cuerpo desaparecido, el cuerpo encontrado, sin embargo el cuerpo está cada vez más sumido a una angustia ..... El estado se apodera de nuestro cuerpo propio y lo convierte en cuerpo social de su posesión por eso se declara al cuerpo en guerra contra quienes no se dejan someter a esa medicamentalización hospitalaria que le dicta el diagnóstico y le intoxica de fármacos para dejar que el cuerpo deje de sentir , deje de ser, deje de poder escoger por si mismo...
Hemos inventado un cuerpo para los bulímicos, los anorexicos, los modelos, los placeres, los ideales, los políticos, los reyes, los obreros....
En este sentido no es lo mismo hablar del cuerpo que de la corporeidad ,pues en un caso se confunden los signos, señales, imágenes, cifras con algo que no es el cuerpo mismo o propio. La modernidad ha convertido el cuerpo en un modelo , un paradigma de salud social, y lo convierte en desposeído de sus propiedades personales , lo identifica con un número , con una pulsera que indica tu historia personal clínica que te sitúa nada más entrar en el recinto hospitalario en el marco de ese objeto que es tu corporeidad . Hay pues que esconder el cuerpo en cementerios, hospitales, playas, desiertos, montañas, , fábricas, camas, ....
¿Cómo entonces tocar el cuerpo en lugar de convertirlo en anécdota o significarlo o hacerlo significar ? dirà Nancy ... Tocar el cuerpo pasa todo el tiempo en la escritura , he aquí la cuestión... Hablemos a través de la escritura del cuerpo mismo , del propio y no le hagamos hablar a través de sus circunstancias ajenas al significado. Eso de escribir como algo que toca el cuerpo significa llegar a la esencia de lo que lo propio es y lo ajeno se debería desatender. Sería lo contrario a la historia que Kafka explica en el relato "la colonia penitenciaria ". Se trata de hablar del cuerpo como tatuaje, como cicatriz de la existencia que sostiene lo que propiamente soy. En ese espacio el cuerpo tiene el límite absoluto en su código mismo de autoexplicación, en su selfie .....
Si recordamos a Platón este filósofo sostiene que en la escritura el cuerpo ha de quedar claramente definido con una cabeza, un vientre y una cola de lo contrario se cae en el sinsentido.
Los cuerpos son lugares de existencia puesto que no hay existencia sin lugar, este cuerpo es entonces el ser de la existencia ¿Como puedo sino tomarme la muerte en serio? o sea, como decir que la existencia no es para la muerte sino que la muerte es su cuerpo. Así según Nancy " toda la vida, el cuerpo es también un cuerpo muerto, el cuerpo de un muerto, de ese muerto que soy mientras vivo" . Así el cuerpo se constituye en el limite absoluto de pensar, sufrir, llorar, amar, reír, morir, estornudar, defecar, orinar, olvidar, nacer... Así la escritura del cuerpo es el gesto para poder tocar el sentido de la existencia. Un tocar que dirige con el dedo y la mano la pluma que nos escribe y nos relata en el gesto del impulso cogiendo la pluma o el lápiz. Escribir es dirigir el pensar ya que desde mi cuerpo estoy dirigido al yo de escritura..Así se entiende como el perdón de una palabra puede que no esté acompañada más que del gesto que tu cuerpo hace cuando viene a reconciliarse con la persona que has herido . No salvan las palabras de disculpa lo que verdaderamente nos delata es la posición que con el cuerpo ocupamos contra y a pesar de esas palabras dichas y retiradas , en ese día que te acercas a ella e intentas mirarla a los ojos para que con el gesto se confirme tu voluntad perdida. El cuerpo es el extraño allá lejos , el este allá , el cuerpo se abre, se corta, se aleja, se separa, se une, se contrae, se pierde o se somete.
Los cuerpos son el existir, el acto mismo de la ex-istencia, el ser. nos dirá Nancy. Que otra cosa hace el escritor que escribir a los cuerpos, enviándose a ese extraño que somos algo que en el cuerpo se nos propone...está claro sin embargo que hay una discontinuidad entre mi mano y mi ser , entre algo que me separa de mi escritura pues mi mano ajena a mi pensar se desliza sobre aquello que pretende escribir. Porque como dijo Freud la psique es cuerpo y por eso se nos escapa . Mi dimensión corporal no me abarca a mi mismo y por mucho que intente desprotegerme de esa conversación que un día se tiene en cierto lugar de manera que caes en una transcendentalidad enorme , eso se acaba arrastrando con tu cuerpo. Por eso dirá Nancy : " el psicoanálisis se obstina en renegando de su objeto , convierte el cuerpo en significante en lugar de desenmascarar la significación como lo que en todas partes le hace sombra a los espaciamientos de los cuerpos."
Claro que un libro como "Elogio de la debilidad" de Alexandre Jollien nos puede decir como autobiografia de un joven con parálisis cerebral que a causa de su handicap estaba dirigido hacia un taller para personas discapacitadas que su esfuerzo de autosuperación le ha llevado a renacer.
Quizás este autor nos habla de normalidad situándose frente a la idea institucionalizada del cuerpo. Un cuerpo que instituciones y Estado se han apropiado para secuestrar a través de él toda posibilidad de libertad del ser existencial. ¿Qué es eso de la normalidad? Jollien plantea el tema como si la inclusión social pase por el mundo laboral y no ese mundo que desgrava por ser discapacitado. Sin embargo Jollien advierte que no quiere piedad , tema que Nietzsche desarrollo para dejar bien claro que la compasión no es ningún ejercicio de buena voluntad tal como el cristianismo nos hace creer. La película "Memento" o amnesia nos plantea este tema de la identidad humana como algo de lo que no podemos apropiarnos sin renunciar a tatuarnos en nuestra propia piel las marcas que nos ayuden a identificarnos como aquello que somos. Claro uno es el conjunto de cicatrices que le albergan , la de la barriga , la del cuello, la de la pierna, la de la cadera, la de la mano, y así hasta llenar el mapa de su territorio. Un territorio que es su cuerpo...
Jollien nos dice " afirmar que he de aceptar que nunca no seré normal seguramente lleva a preguntarse uno sobre el sentido de la diferencia". Afirmación que se puede entender precisamente como un refugio del ninguneo de este mundo inhóspito que habla de inclusión cuando lo único que hace es excluir a quienes no son o no resultan productivos según el sistema económico social . Poco a poco se pierden derechos y se almacenan deberes para que tu mismo recuerdes que no eres del todo 100 % hombre entero . Si un 46 % demuestra que hay una parte de mi que ejerce algo que tiene que ver con la diferencia entonces me pregunto donde esta mi única reivindicación posible : amar lo que libremente me digo cada día cuando me levanto. Ya no puedo abandonarme más que al 54 % de lo que me resta para ser normal.
Claro que tal como sostenía Ramon LLull el filósofo siempre debe estar alegre pero sin embargo este hecho parece que cuando la melancolía te arrastra junto con tu objeto , ese cuerpo desconocido , te somete a esta paradoja entre vivir con un cuerpo muerto y vivir más allá de tu cuerpo vivo. Y es cierto que la amistad permite hacer soportable lo que uno es puesto que te reconoce como algo más que un objeto. Esa generosidad vivificadora dentro del corazón mismo de la debilidad paciente de la impaciencia nos debería seguramente acompañar en la renuncia a lo que te exige creer. No quieras creer que escribo como un cuerpo muerto que no se sabe resolver sino es en esta ingravidez extrema que somete a cada parte de tu ser a la tiranía de los analgésicos y narcóticos para adormecer lo que me hace ser.
Para finalizar este artículo me gustaría hablar de esa última idea que he expresado un poco más arriba que ser refiere a la amistad y a la reconciliación con la vida que a uno le toca vivir. Con eso el cuerpo desaprendido nos parece a veces un auténtico cuerpo de fuego , un bonzo faquir que se auto inmola como en la película "Waking life" del director de cine Richar Linklater , porque carece de sentido su existencia misma. ¿Para qué ?
André Gorz escribió antes de suicidarse un libro que he leído hace poco titulado "Carta a D. Historia de un amor" donde explica que con 82 años reconoce en la enfermedad y vejez de su pareja la belleza y la existencia más sublime. Esta carta de amor que habla de la terrible enfermedad de la aracnoiditis descubre como se olvidó del presente cuando ya era demasiado tarde para reconocer en ella su verdadera pasión de vivir. El libro te sumerge en la relación con la vida y con la muerte , con esa sensación de urgencia por resolver lo que ya ha sido y resulta demasiado tarde. Bataille decía "yo no quiero posponer la existencia para más tarde" ....El vacío que devora con la enfermedad de un cuerpo maltrecho y descompuesto recuerda el último día de tu memoria . Cuando ya no hay recuerdo , tu cuerpo ha dejado de ser, ya no es memoria , ya no es. Gorz nos escribe : " Por la noche veo a veces la silueta de un hombre que, en un carretera vacía y en un paisaje desierto , camina detrás de un coche fúnebre. Es a ti a quien lleva esa carroza. No quiero asistir a tu incineración ; no quiero recibir un frasco con tus cenizas."
Si mi cuerpo es un gran objeto desconocido y la relación con este no es otra que la que me indica y señala como algo ajeno a mi mismo, como algo extraño, como algo que delata la macula que un día cuando nací me señaló y añadiendo poco a poco en el tiempo tantas palabras para referirme a él sólo me lo encuentro cuando la mirada hostil balbucea: incapacitado, incapacitado.....pero mi cuerpo no es mio , eso si lo estoy aprendiendo.
Los cuerpos son lugares de existencia puesto que no hay existencia sin lugar, este cuerpo es entonces el ser de la existencia ¿Como puedo sino tomarme la muerte en serio? o sea, como decir que la existencia no es para la muerte sino que la muerte es su cuerpo. Así según Nancy " toda la vida, el cuerpo es también un cuerpo muerto, el cuerpo de un muerto, de ese muerto que soy mientras vivo" . Así el cuerpo se constituye en el limite absoluto de pensar, sufrir, llorar, amar, reír, morir, estornudar, defecar, orinar, olvidar, nacer... Así la escritura del cuerpo es el gesto para poder tocar el sentido de la existencia. Un tocar que dirige con el dedo y la mano la pluma que nos escribe y nos relata en el gesto del impulso cogiendo la pluma o el lápiz. Escribir es dirigir el pensar ya que desde mi cuerpo estoy dirigido al yo de escritura..Así se entiende como el perdón de una palabra puede que no esté acompañada más que del gesto que tu cuerpo hace cuando viene a reconciliarse con la persona que has herido . No salvan las palabras de disculpa lo que verdaderamente nos delata es la posición que con el cuerpo ocupamos contra y a pesar de esas palabras dichas y retiradas , en ese día que te acercas a ella e intentas mirarla a los ojos para que con el gesto se confirme tu voluntad perdida. El cuerpo es el extraño allá lejos , el este allá , el cuerpo se abre, se corta, se aleja, se separa, se une, se contrae, se pierde o se somete.
Los cuerpos son el existir, el acto mismo de la ex-istencia, el ser. nos dirá Nancy. Que otra cosa hace el escritor que escribir a los cuerpos, enviándose a ese extraño que somos algo que en el cuerpo se nos propone...está claro sin embargo que hay una discontinuidad entre mi mano y mi ser , entre algo que me separa de mi escritura pues mi mano ajena a mi pensar se desliza sobre aquello que pretende escribir. Porque como dijo Freud la psique es cuerpo y por eso se nos escapa . Mi dimensión corporal no me abarca a mi mismo y por mucho que intente desprotegerme de esa conversación que un día se tiene en cierto lugar de manera que caes en una transcendentalidad enorme , eso se acaba arrastrando con tu cuerpo. Por eso dirá Nancy : " el psicoanálisis se obstina en renegando de su objeto , convierte el cuerpo en significante en lugar de desenmascarar la significación como lo que en todas partes le hace sombra a los espaciamientos de los cuerpos."
Claro que un libro como "Elogio de la debilidad" de Alexandre Jollien nos puede decir como autobiografia de un joven con parálisis cerebral que a causa de su handicap estaba dirigido hacia un taller para personas discapacitadas que su esfuerzo de autosuperación le ha llevado a renacer.
Quizás este autor nos habla de normalidad situándose frente a la idea institucionalizada del cuerpo. Un cuerpo que instituciones y Estado se han apropiado para secuestrar a través de él toda posibilidad de libertad del ser existencial. ¿Qué es eso de la normalidad? Jollien plantea el tema como si la inclusión social pase por el mundo laboral y no ese mundo que desgrava por ser discapacitado. Sin embargo Jollien advierte que no quiere piedad , tema que Nietzsche desarrollo para dejar bien claro que la compasión no es ningún ejercicio de buena voluntad tal como el cristianismo nos hace creer. La película "Memento" o amnesia nos plantea este tema de la identidad humana como algo de lo que no podemos apropiarnos sin renunciar a tatuarnos en nuestra propia piel las marcas que nos ayuden a identificarnos como aquello que somos. Claro uno es el conjunto de cicatrices que le albergan , la de la barriga , la del cuello, la de la pierna, la de la cadera, la de la mano, y así hasta llenar el mapa de su territorio. Un territorio que es su cuerpo...
Jollien nos dice " afirmar que he de aceptar que nunca no seré normal seguramente lleva a preguntarse uno sobre el sentido de la diferencia". Afirmación que se puede entender precisamente como un refugio del ninguneo de este mundo inhóspito que habla de inclusión cuando lo único que hace es excluir a quienes no son o no resultan productivos según el sistema económico social . Poco a poco se pierden derechos y se almacenan deberes para que tu mismo recuerdes que no eres del todo 100 % hombre entero . Si un 46 % demuestra que hay una parte de mi que ejerce algo que tiene que ver con la diferencia entonces me pregunto donde esta mi única reivindicación posible : amar lo que libremente me digo cada día cuando me levanto. Ya no puedo abandonarme más que al 54 % de lo que me resta para ser normal.
Claro que tal como sostenía Ramon LLull el filósofo siempre debe estar alegre pero sin embargo este hecho parece que cuando la melancolía te arrastra junto con tu objeto , ese cuerpo desconocido , te somete a esta paradoja entre vivir con un cuerpo muerto y vivir más allá de tu cuerpo vivo. Y es cierto que la amistad permite hacer soportable lo que uno es puesto que te reconoce como algo más que un objeto. Esa generosidad vivificadora dentro del corazón mismo de la debilidad paciente de la impaciencia nos debería seguramente acompañar en la renuncia a lo que te exige creer. No quieras creer que escribo como un cuerpo muerto que no se sabe resolver sino es en esta ingravidez extrema que somete a cada parte de tu ser a la tiranía de los analgésicos y narcóticos para adormecer lo que me hace ser.
Para finalizar este artículo me gustaría hablar de esa última idea que he expresado un poco más arriba que ser refiere a la amistad y a la reconciliación con la vida que a uno le toca vivir. Con eso el cuerpo desaprendido nos parece a veces un auténtico cuerpo de fuego , un bonzo faquir que se auto inmola como en la película "Waking life" del director de cine Richar Linklater , porque carece de sentido su existencia misma. ¿Para qué ?
André Gorz escribió antes de suicidarse un libro que he leído hace poco titulado "Carta a D. Historia de un amor" donde explica que con 82 años reconoce en la enfermedad y vejez de su pareja la belleza y la existencia más sublime. Esta carta de amor que habla de la terrible enfermedad de la aracnoiditis descubre como se olvidó del presente cuando ya era demasiado tarde para reconocer en ella su verdadera pasión de vivir. El libro te sumerge en la relación con la vida y con la muerte , con esa sensación de urgencia por resolver lo que ya ha sido y resulta demasiado tarde. Bataille decía "yo no quiero posponer la existencia para más tarde" ....El vacío que devora con la enfermedad de un cuerpo maltrecho y descompuesto recuerda el último día de tu memoria . Cuando ya no hay recuerdo , tu cuerpo ha dejado de ser, ya no es memoria , ya no es. Gorz nos escribe : " Por la noche veo a veces la silueta de un hombre que, en un carretera vacía y en un paisaje desierto , camina detrás de un coche fúnebre. Es a ti a quien lleva esa carroza. No quiero asistir a tu incineración ; no quiero recibir un frasco con tus cenizas."
Si mi cuerpo es un gran objeto desconocido y la relación con este no es otra que la que me indica y señala como algo ajeno a mi mismo, como algo extraño, como algo que delata la macula que un día cuando nací me señaló y añadiendo poco a poco en el tiempo tantas palabras para referirme a él sólo me lo encuentro cuando la mirada hostil balbucea: incapacitado, incapacitado.....pero mi cuerpo no es mio , eso si lo estoy aprendiendo.
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