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viernes, 1 de mayo de 2015

EXISTE TRISTEZA Y DESESPERACIÓN EN LA FILOSOFÍA DE NIETZSCHE



Hablando de Nietzsche me apasiono cada año. Me pregunto por qué me pongo tanto en este pensador y no en otros. Empezando con la lectura del aforismo 125 de la Gaya Ciencia sobre ese hombre loco que proclama la muerte de Dios, actúo mirando a mis alumnos y alumnas increpándolos con mis gestos ... 
El otro día sin embargo me sentí conmovido por algo que surgió al finalizar la clase. Hablábamos de la muerte de Dios con un texto que escribí hace años titulado : Nietzsche , domador de camaleones. Con energía y vitalidad explicaba como la muerte de Dios resulta necesaria para que el hombre sea, exista, viva y respire. Los tremendos sustitutos de Dios llámese Estado, Ciencia, Cultura,   pueden impedir ese hombre renacido. Sin embargo ese hombre sabe que está  solo y que lo que le ha matado largo tiempo es la conciencia. 


Hablar de la conciencia resulta clave en el pensar de Nietzsche  porque le obliga a uno a situarse en ese yo que le convierte en algo en permanente estado de alerta, de censura con uno mismo, en una identidad que le somete a ese ejercicio de saber que haces, que piensas.. Platón , el cristianismo , la ilustración convierten el yo en ese individuo que hay que salvar lo hacen a través del conocimiento. Por eso Nietzsche está totalmente en contra de ese personaje creado que existe con nosotros pero que nos carga con el peso de nuestro yo. 

No se pero se me ocurre que eso de la conciencia nos somete a una ansiedad precisamente porque estamos demasiado absortos por la condición que ocupamos dentro de lo que somos.

Las numerosas veces que esa conciencia nos empuja a psicólogos, psiquiatras, amistades, terapias salvadoras, a encontrar un lugar para refugiarnos de esa conciencia que siempre y constantemente nos indica el pensar, el hacer, el decir, el estar... Claro ¿Cómo olvidarse uno de si mismo de lo que hace, piensa, ..?  Entonces cuando a veces - muy pocas - eso sucede y nos olvidamos de nosotros mismos somos verdaderamente libres , capaces de sentirnos tal como somos y nos experimentamos...
Pero ese sometimiento de la conciencia nos hace sentirnos juzgados de forma permanente con lo que vivimos, sentimos, pensamos... Por eso Nietzsche va más allá y nos dirá que estamos solos y debemos estar solos ...Su final es en solitario , lejos de los hombres y de la humanidad... 

La clase avanza y entramos en debate sobre eso de ayudar o no a los demás , de si resulta creíble eso de ser solidario , de pensar en los otros, de tener conciencia que los otros padecen...  Cada vez creo menos en el otro, en este ser humano...  Los chicos y chicas empiezan a defender que es posible ayudar y hacer las cosas sin pensar siempre en uno mismo, ...  El mundo empresarial se pone como ejemplo ...  si vas por una carretera con un coche sin control  y te encuentras con una doble vía ;   a la derecha un grupo de bebes  pero puedes girar a la izquierda donde te encontraras a un miembro de tu familia . ¿Cómo actuarias?  Se habla y discute sobre eso de estar o sentirse comprometido con el mundo y con los demás..Alguien sostiene que somos egoístas por naturaleza y que nadie hace nada por nadie, que somos seres sin compasión alguna por los demás... 

Al acabar la clase se me acerca una chica medio llorosa y me dice ... ¿Entonces no hay esperanza ? Le miro y me emociono ...  le digo, no,  queda alguien seguro perdido por allí ... y seguramente tu estas en estos...  

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