Muchas veces se nos aparece el fantasma del pasado para recordar que en el siglo XVIII en especial la tolerancia fue motivo de debate a causa de las sufridas guerras de religión en una Europa que intentaba abrirse paso al deismo racionalizado. Cartas de Voltaire o Tratado de John Locke , o el propio Contrato social de J.Jacques Rousseau, o Diderot.
Hoy hay actitudes que olvidan esas luchas por entender la discrepancia ajena , infame, peligrosa y con ella , cualquier relación que como legos pensantes deberíamos tomar hacía estas. Lo digo y pienso por eso del arte y su papel regulador de todos los significados sociales críticos , diversos y plurales. Cuando un Estado y sus instituciones esta más preocupados de censurar , reprimir, puede que olvide el papel que la ciudadanía que representa . El ciudadano no es un idiota ni puede ser tratado como tal. Imponer, Engañar, ejercer una justicia distinta en función de la vulnerabilidad de a quien se imparte, olvidar los hechos , dejar de contar con las políticas sociales para todos y todas no conduce más que a la constante violencia estructural que se impone como sistema almacenando cada vez más el riesgo de la desobediencia y la rebelión civil . ¿Ignorancia de saber lo que se hace , prepotencia de creer que lo que una hace es lo que está bien ? El traje nuevo del emperador del cuento de Andersen ejemplifica muy bien los tiempos.
Un gobierno y sus instituciones adquiere un poder que debe ejecutar, legislar y judicar en base a esta ciudadanía. Cuando eso se convierte en simplemente la voluntad de permanencia en el poder estamos frente al abuso , a sistemas de coartar libertades y de el exceso de celo en regularlo todo y eso puede acabar asfixiando la ciudadanía.
En el ámbito docente sorprende como estamos hablando de manipulación docente y olvidamos la educación para el diálogo, la pacificación del conflicto, la liberación del ecosistema sometido a razones de mercado , la construcción del pensar crítico....
Hablar de alumnos o alumnas hijos de puta con trece años o catorce conduce como profesor a creer que tu eres la representación de una moralina válida ajena a la situación personal, social, humana. Hablar de una chica que acabas de conocer una noche de marcha como si se tratara de un objeto de consumo más como la ginebra que te tomas para colocarte es convertirte en un dominador del patriarcado más.
En estas y numerosas escenas que podríamos relatar presentes hoy nos convertimos cada vez más en narcisos apáticos, ajenos a los otros, distantes, individualistas, egoístas, irreverentes, irrespetuosos, maleducados .
Resulta en especial interesante hacer una radiografía de los centros públicos y privados y de sus sistemas educativos actuales para poder valorar el perfil humano de los ciudadanos y ciudadanas del futuro.
El modelo que avanza cada vez más es excluyente con apariencia de ser inclusivo, el competitivo frente al modelo cooperativo, el modelo vertical frente al modelo horizontal, en todos y cada uno de los aspectos. La democracia condujo al sistema educativo de los años 80 a creer en los consejos escolares, los claustros de profesorado, el trabajo de comisiones , los departamentos que ofrecían contenidos, las bibliotecas escolares , el modelo de intervención con el contexto y entorno escolar. Poco a poco todos estos organismos ha sido arrinconado con argumentos falaces como la mala gestión, la falta de compromiso y responsabilidad del profesorado , de las familias y bajo la apariencia de ser democráticos formalmente perviven los mecanismos sin ninguna capacidad de poder representar la comunidad.
Resulta curioso como la exigencia permite justificar cada vez más una intervención en las escuelas prescriptora , reguladora, gestora, con una directiva con más capacidad de caer en el autoritarismo de quien la dirige y la cree. Argumentos en base a la gestión del tiempo permiten dejar de hablar con el alumnado , de tratar de forma educativa la conflictividad social y escolar cada vez más en aumento. Se trata de aplicar protocolos, de generar registros, de dictaminar sanciones, para convertir el modelo educativo en un preámbulo de lo social.
Si la falta de diálogo se enquista hoy , si la opinión prevalece frente a la argumentación , si la política ha contaminado todo lo humano de maldad, de injuria, de pesimismo, de caída de las condiciones mínimas de confiarnos a las miradas ajenas, no es por casualidad. El plan económico de implementar emprendedores, de jugar a ser productivos y resolutivos por encima de aprender a amarnos, aprender a pensar, aprender a humanizar la vida ha triunfado.
Hoy el tiempo no está para perderse , ni tampoco los conflictos educativos deben hablarse, ni la educación debe enseñar a entender la diferencia .
Por eso la escuela es una fábrica de futuros trabajadores , la escuela es una caja de instrumentos inservibles como inhumanos, la escuela es un vacío de almas humanas.
El poder corrompe y la sociedad que no deja de sentirse en un permanente abandono anda más perdida. ¿Por qué han dejado de sujetar de la mano los hijos e hijas a sus padres o madres para educarlos de verdad ?
El exceso de protección paterna-materna ha generado esos narcisos insolentes , pero el exceso de permisividad paterno-materna también los ha hecho sentir ausentes o sin familia. En ambos casos la escuela está recibiendo este alud de censura, normas, leyes, doctrinas, políticas incompetentes, y los muchachos y muchachas se sienten desamparados más que nunca. ¿donde esta el psicólogo , el psiquiatra como humano y no como productor y coach de un sistema que capta cada vez más una enfermedad social que se extiende en diagnósticos, en etiquetados , en moralina barata y absurda.
Sin posibilidad crítica no hay sociedad comprensiva, con diálogo, con capacidad humana de pensar a todas y no excluir .