André Compte-Sponville en su libro "La felicidad desesperadamente" como filòsofo propone una religiosidad laica o sin Dios. ¿Es esto posible ? En el año 1999 impartió unas conferencias sobre este tema.
En primer lugar su marco de referencia son pensadores como Blaise Pascal , o Baruch Spinoza que permiten plantear a diferencia de la verdad , emprender un camino como el de la felicidad para tensar esa relación que se establece con la vida misma.
Este deseo de ser feliz actualmente parece un logro casi tomado como una obsesión por parte de la misma ciencia, psicologia, sociologia, antropologia y filosofia.
Claro que pensar en la felicidad es pensar en la vida buena en el caso de los clásicos . A la pregunta por como gobernar la vida de uno , o sea como gobernarse a si mismo la felicidad es uno de los caminos posibles. Montaigne , Descartes tambien hablaron de esta idea. ¿Para qué una filosofía sobre la felicidad?
Epicuro de Samos , fundador de la escuela epicurea advertía que la filosofía es una actitud , como actividad a través de las ideas y el diálogo que nos intenta hacer felices. Para este pensador el placer verdadero no es el material de los sentidos y del cuerpo que presenta una felicidad momentanea , la prudencia y la sabiduria permiten otro tipo de placer cuantificado , medido, intelectualizado o reflexionado . En su "Carta a Meneceno" precisamente en sus máximas insiste en esta vida poco ostentosa, alejada de la polis del ágora y el bullicio , el mercado y el griterio . La comunidad , comunitas , de los seguidores de Epicuro indican que fuera de la polis , la ciudad, hay felicidad si se cultiva ese desprendimiento a lo inmediato , material. La filosofia como actividad es un acto , una acción, un ponerse en marcha , un actuar como diria Hannah Arendt . Actividad como praxis , energeia. No es una cuestión sin embargo de buenas vibraciones, de buenos sentimientos o emociones, de optimismo a la carta, de encuentro con una experiencia mística. La filosofía permite la vida feliz porque va más allá del poder y el saber mismo. Pero en ese tender hacia la vida feliz como si fuera encontrar el bosque de las ideas, o el espacio de afectarse con la vida para meditar sobre esta, el ser humano debe sentirse confiado y bellamente atraido por esa forma de vivir.
¿Podemos vivir confiados y atraidos por la belleza de la naturaleza ? La filosofía es un camino, una ruta, un procurarnos ese vivir digno y feliz a pesar de la insustancialidad del mundo, la vulnerabilidad del ser humano, ¿Pero como alcanzar eso ?
Así como la sabiduria, sofia en griego, és un tipo de camino, de felicidad en sentirse satisfecho con esa interacción con la verdad, como si fuera una especie de "paz interior o serenidad del alma , del si mismo , tal como los teólogos cristianos sostenían, para Spinoza la felicidad del sabio es la virtud misma. Esa vida feliz que Spinoza propone es un ejercicio de lucidez, de comprensión hacia uno mismo, de serenidad con aquello que se concibe como idea que defender o valor que practicar. Una felicidad que no debería ser una autoexigencia que se nos impone , nos obliga , nos asfixia como la psicologia actual dicta con ella. No se trata de una práctica endemoniada que se busca como un mantra que se recita sin pensar . En esa defensa de la positividad como clave de la felicidad de la psicologia actual , el "I like" se convierte en un negocio, un mercadeo con uno mismo capaz de engañar y de manipular el verdadero deseo de ser feliz . Para que ser positivos como sostiene esa visión de la felicidad dentro de la psicologia? Seria la diferencia entre la obligación o deber que viene de la responsabilidad exterior que dicta que "hemos de ser felices" antes que vivir una vida plena y sincera.
Esta idea aleja la ética y convierte la moralidad en un bastión de "superegos" que se exigen ser felices para tener relaciones, éxito, salud, properidad. Es un auténtico giro de la felicidad hacia hacia la felicidad.
Regresando a Aristóteles para recordar su idea : " amamos ser felices pero más amamos la verdad" .. podríamos entender que el placer és ese principio y fin de la vida feliz pero no a cualquier precio. Sin embargo pensar la idea de ser feliz no significa pasar a ser feliz, como si se tratara tal como hoy los chamanes de las autoayudas sostienen con esa capacidad de autosugestionarnos para desear la felicidad y convertirla en un "happy hour" permanente.
La felicidad pensada sólo és posible en tanto es verdadera y la concibo como esa verdad que busco. No es excluyente el camino de la verdad ( parresia) con el camino de la felicidad ( eudaimonia) porque ambos se encuentran en la filosofía misma. Esta afirmación nos situa en encontrar éticamente una relación no absoluta con ambos caminos , con ideas de verdad y felicidad que no sean determinantes o idealitzantes como podríamos suponer siguiendo el concepto platónico . No hay nunca certeza en esos dos senderos. Ni la verdad se alcanza con absoluta claridad ni la felicidad es el final de un objetivo conseguido. Esa posibilidad en la vida de encontrar la verdad y la felicidad se convierte así en instrumento como experiencia vital en proceso. La verdad puede doler como la felicidad puede ser triste y seguir amando ser feliz .
En ese cuidado del alma, de tener cura de si misma , nos convertimos en seres que a pesar de una verdad no conseguida y una felicidad insustancial seguimos deseando alcanzar ambos caminos . Ese a pesar de nos convierte en seres insatisfechos incapaces de dejar de amar la sabiduría de esa verdad y de esa felicidad.
Aterrizando la vida misma puesta a examen permite analizar esos dos caminos , con esa aletheia (verdad según los griegos) y esa eudainomia (felicidad ) como una permanente lucha contra quienes somos . La identidad nos provoca la sensación de no alcanzar nunca nuestras papeles o interpretaciones de nosotras mismas con ese yo , de ahí la necesidad de encontrar en los rituales y las prácticas cierta salvación con lo que nos soportamos. No nos podemos mentir ni podemos mentirnos sobre nosotras, sobre nuestra vida, sobre nuestra felicidad.
La película "Chavalas " plantea esta idea final que expresamos , ¿Por qué no somos felices con la vida que llevamos , con lo que somos , hacemos , vivimos y sentimos ?
En esa esperanza de ilusión , de futuro tal como Sigmund Freud dictaba se nos presenta el fantasma de las trampas que nos hacemos al solitario. Regresando a que no resulta lo mismo pensar ser feliz que vivir felizmente . El simple idear no es lo mismo que esa acción que requiere tomarse ambos caminos de la verdad y la felicidad como una realización inacabada que aunque nos lleve a la desesperación nunca alcanzada nos permite no vivir en esa esperanza ni en ese futuro falso.
La sabiduría es entender que no podemos ser felices nunca a diferencia del negocio o la ciencia que nos vende que deberíamos ser felices para vivir mejor. Morimos siendo no felices, morimos en la compañia de una meta inalcanzada. El camino hacia verdad y felicidad no tiene final alguno porque no es suficiente el deseo de serlo. Recordamos la idea de Stuart Mill " más vale ser un hombre insatisfecho que una piara de cerdos gozando de satisfacción".
Pensar que a pesar de que todo va muchas veces mal porque enfermamos, perdemos familiares, amigos, vemos la injusticia o la pobreza, la deshonestidad, la falta de escrúpulos , debería resultarnos posible . Soy feliz en la medida que mi felicidad es incapaz de ser alcanzada de forma plena. Esa felicidad entiende que las circunstancias permiten entrar en el camino aunque no alcanzar la meta. Lo que resulta inhumano es creerse que hay esperanza para sobredimensionar los objetivos, las finalidades , los éxitos y las expectativas. Si entiendo la felicidad como una expectativa seguramente no alcanzaré jamás esta idea. Si convierto la idea en una acción posible puede que entre en la duda y la posibilidad misma de estar en el camino hacia la felicidad.
Saber vivir sin que el tiempo sea pasado ni el tiempo todavía no se haya alcanzado . Un enfermo de cáncer quiere ser feliz , claro está, pero en ese deseo esta la capacidad y posibilidad de serlo . ¿Qué es el deso? una carencia de algo, una falta de , una insatisfacción por , una no acción acabada, ..Por eso la felicidad entendidad como si fueramos idealistas nunca se alcanza porque se convierte en una carencia , para no vivir la vida como si fuera un fracaso constante, como si se tratara de una imposibilidad de alcanzar cierta paz final.
En ese deseo de ser como diría Sartre , nos condenamos a vivir una vida no posible, una vida jamás alcanzada, una vida que no conseguimos atrapar, que se nos escapa. Vivir no es escaparnos de la vida misma, vivir es algo más. ¿Cómo ser feliz con un deseo o carencia de algo?
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