Trabajar con la memoria sirve para encontrar caminos rectos, curvos, de todas clases. La poesía es una manera de poder expresar las ideas desde una realidad muchas veces profunda y sabia. Paul Celan en uno de los poemas más tradicionales expresa muchas ideas sobre la relación entre el judaismo y la barbarie que el nacionalsocialismo realizó durante la Segunda Guerra Mundial. Jean Bollack 1923 formado en Basilea nos puede mejorar la comprensión de la poesia de Celan. Para este autor unir estudio del texto con la comprensión histórica de lo que se está diciendo permite una crítica mucho más provechosa. La simultaneidad del texto impide a veces cierto análisi como pasa con Paul Valery y las numerosas traducciones de "Cementerio Marino" . Bollack intenta que aprendamos a leer las obras y en concreto la poesia de Paul Celan.
Una frase que considero preciosa del profesor Arnau Pons es que el corazón es el órgano de la memória. Esto viene al caso a propósito de estos días de recuerdo de las víctimas del nazismo. El proceso de lectura que permite hacer con los textos escritos y leidos ? Realmente se trata de pensar en como y para qué se escribe . Como creación de una obra artística . Celan precisamente deshará la lengua, la descompondrá , stribuye un nuevo sentido . Por eso el texto permite volver a regresar desde la memoria el recuerdo de la experiencia vivida.Sin embargo la diferencia en interpretar como hermenéutica filosófica, materialista o crítica situa a Bollack en un plano diferente a Heidegger y Szondi. Para Heidegger la lengua habla ( Die Sprache spricht).
Lacan dirá que la lengua nos arrastra y nace cierta autenticidad en esa existencia misma però sin embargo nace desde el platonismo el problema del sujeto. Eso se produce porque se separan el sentido y la significación . El sentido seria una idea reguladora un motor que nos acerca a la intención del autor. A su pretensión. Pero esto precisamente significa establecer cierto diálogo con el texto. Hacerle hablar però desde un cierto alejarse de lo que se ha dicho y escrito sobre el mismo texto.
«Fuga de la muerte»
Negra leche del alba la bebemos al atardecer
la bebemos a mediodía y en la mañana y en la noche
bebemos y bebemos
cavamos una tumba en el aire no se yace estrechamente en él
Un hombre habita en la casa juega con las serpientes escribe
escribe al oscurecer en Alemania tus cabellos de oro Margarete
lo escribe y sale de la casa y brillan las estrellas silba a sus
mastines
silba a sus judíos hace cavar una tumba en la tierra
ordena tocad para la danza
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
Un hombre habita en la casa juega con las serpientes escribe
escribe al oscurecer en Alemania tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita cavamos una tumba en el aire no
se yace estrechamente en él
Grita cavad unos la tierra más profunda y los otros cantad sonad
empuña el hierro en la cintura lo blande sus ojos son azules
cavad unos más hondo con las palas y los otros tocad para la
danza
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía y la mañana y al atardecer
bebemos y bebemos
un hombre habita en la casa tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita él juega con las serpientes
Grita sonad más dulcemente la muerte la muerte es un maestro
venido de Alemania
grita sonad con más tristeza sombríos violines y subiréis como
humo en el aire
y tendréis una tumba en las nubes no se yace estrechamente allí
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos a mediodía la muerte es un maestro venido de
Alemania
te bebemos en la tarde y la mañana bebemos y bebemos
la muerte es un maestro venido de Alemania sus ojos son azules
te hiere con una bala de plomo con precisión te hiere
un hombre habita en la casa tus cabellos de oro Margarete
azuza contra nosotros sus mastines nos sepulta en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un maestro venido
de Alemania
tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita
Paul Celan
De: «Amapola y memoria», 1952
Traducción de de José Ángel Valente
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