¿QUÉ ME DICES CUANDO CALLAS ?

Ayer era martes. Todos los martes me siento ausente de ti. Porque es como si fuera diferente. Lo tuyo, lo mio, lo suyo, lo nuestro, lo vuestro. Luego me doy cuenta que no debería ser así. Ya sé que no estás, ya sé que marchastes, ya sé que dejastes un vacío existencial en mi ser que costará de volver a tener, pero eso es lo de más o lo de menos. Lo cierto es que hoy es miercoles. Pero pienso en lo que dejé ayer de hacer pensando en ti. O en ti, o en ti, o en ti... ¿Acaso ese sonido que golpea mi cabeza que me repite sin cesar que ya no estás , que te fuistes no desaparecerá nunca?

Paseo por la rutina de siempre, del nosotros, del vosotros, del tu sin rostro, del ella sin mirada, del aquel sin tarde de compromiso. Más tarde vuelvo a lo mismo. Porque lo mismo me habita, lo mismo de maltrata y me abraza como si no pudiera más que fijarme en el sin abrazo de un slogan que ofrece abrazos sin parar. ¿Dónde está tu abrazo? ¿Dónde está tu beso? Ahora te miro de nuevo y observo tus ojos lejanos de los mios, lejísimos de los mios, que te querrían hablar y decir tanto, o tan poco. No lo sé. Ayer era martes y todos esos martes de mis semanas de existencia coinciden con mi pesadumbre mundana que me hace someterme a una cierta melancolía tremenda. Eso si lo que viene después no me salva. Sólo el sueño, el espacio onírico que me encuentra con lo que quisiera hacer, lo que quisiera decir, lo que desearia pensar, vivir. Pero la vida no eres tu que ya no estas, ni yo que me escondo en ti, ni el tu que no responde, ni el ella que me escapa, ni el ellos que me rechazan. Hoy es miercoles y como todos los miercoles me iré a dormir como siempre , como casi siempre , como vengo haciendo así todos los miercoles de mi vida que no dejan de pensar en ti, en ti y en ti que no sé quien eres, pero te busco, que encuentro , te deseo y sueño más tarde en volver a otro miercoles para pensarte en martes.