El simple aleteo de unas alas de una paloma pueden provocar un huracán en la vida de uno .... |
Me temo que la vida es una carcajada corta pero profunda . Con el tiempo nada se valora más como encontrarse con uno mismo. Eso de aprenderse con lo que uno vive y olvidarse de lo que a uno le ha atravesado sin querer. No se trata de pensar en otra cosa que en dejar de mirar hacia lo que uno ya no tiene ni en aquello que uno pudo hacer y no hizo.
Si estamos así tranquilos con lo que nos abraza en cada momento quizás nos sintamos diferentes con que nos creímos un día ser. Y es que no somos más que el deseo que ha movido desde niños o niñas nuestros sueños y nuestras pasiones.
Me apasiona la lluvia cuando cae sobre mi cuerpo, me apasiona ver el verde de unos árboles o el color que las flores proyectan, ..me apasiona el jugar de unos gatos o el agradecer de los perros cuando los sacas a pasear , la felicidad de una cara bonita, el postre goloso que observo en un escaparate y no me como, o la idea de pasear por la playa en solitario.
Con el tiempo reconozco que una sonrisa vale más que el malhumor , que una palabra cariñosa salva de la rutina que nos absorbe , que una música despierta el alma dormida de una mañana de cansancio y de sopor, que un buenos días salva del trabajo , que un que bien te veo hoy hace sentir optimismo.. ( eso lo recuerdo de alguien que me lo enseño hace tiempo cada mañana) .
No deseo pensar en lo que un día se me fue pero tampoco desearía olvidar todo aquello que los demás me han dado y regalado. La impresión de sumergirte en el mar, los caminos que he subido hacia la cima de una montaña, la sensación helada del viento en el rostro, la puesta de sol en una playa deshabitada , la mañana tranquila de un parque en una pequeña ciudad , la tarde apacible contemplando unos cuadros de pintura, la película que te hace llorar o la que ríes a carcajada, el terror de una imagen de un documental , o la pasión por aquello que pienso cuando me enamora la obra de teatro , la alegría de los otros cuando aplauden una opera de Puccinni , la valentía de una amiga que le diagnostican un cáncer, el amigo que se va para siempre y te mira a los ojos para que tengas coraje , el último adiós de un ser querido la noche antes de desaparecer para siempre , los zapatos gastados que tu hijo te dio un día , el sol en la piel y el contacto con el agua marina, la tierra en las manos cuando manejas los tiestos , el olor de las verduras que plantaste y crecieron un día, ....
Llorar , reír, gritar, temblar, alegrarse, entristecerse, emocionarse, apasionarse, sentirse vivo, ...
Todo esto que hace que algunos días piense en levantarme pensando en aquellos que ya no están cercanos pero que pasaron por mi vida, todo eso que hace que otros días me acueste creyendo que hoy será más maravilloso que mañana , todo lo otro que hace que ya no me sienta obligado a creer en nadie ni en nada que no sea la felicidad que tanta gente me ha ofrecido a lo largo de mi vida , todo y más hace que hoy esté convencido que a pesar de muchas cosas sonreír , amar con pasión la vida sea algo que no cuesta tanto.
1 comentario:
Me gusta el post, Xavier. Luces y sombras, experiencia agridulce. ¿ por qué apostamos ? Por la alegría y no por la tristeza. como tú tan bien y tan sinceramente has expresado aquí.
Un abrazo
Luis
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