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viernes, 1 de julio de 2016

EL AMOR ES UN PLACER TRÀGICO .

Existen estadios indecibles. En esos momentos presentes la vacuidad se nos presenta como una necesidad. 
El coach nos llama a la gestión de nuestros espacios personales. Eso del vacío no es algo aceptable por la sociedad occidental si en cambio por la oriental. El vacío es la innecesidad de nada. No resulta necesario pues el curso o el seminario o la terapia o el consejo televisado , uno o una se basta a si misma para superar la autocrisi de identidad virtual. El selfie promociona la imagen de nuestro yo. La felicidad se instala y así lo que nos contamos sirve para presumir de vacuidad. ¿Como tienes tu vacuidad hoy ? 




Joan GARRIGA  en " El buen amor en la pareja" nos señala como es posible vivir en el amor. Para eso añade que nadie puede hacerte infeliz, ...  La buena culpa consiste en disolver la justicia, la bondad, la maldad, la infelicidad o la felicidad. El terapeuta de la gestalt sigue señalando como se puede construir el buen amor. ..
Ese mantra gestaltico del "yo soy yo y tú eres tu..." permite salir del enfado y la rabia rindiendose y aceptando la situación, ser capaz de vivir y sostenerse en el dolor para ser consciente del amor que tienes ..  Por eso hay que decir lo indecible, lo no dicho, expresar lo inexpresado, vivir lo no vivido, cerrar lo no cerrado para que la energía fluya.. amar lo imperfecto de la vida y de uno mismo. 
Por eso el amor es un placer trágico , un episodio de autodestrucción personal, amando esa imperfección que somos y vivimos. O sea se trata de poner el error al servicio de uno mismo, para aprender a crearnos a nosotros mismos. 

Bauman precisamente en "El amor líquido" nos señala que el amor ha dejado la eternidad, hemos pasado de la calidad del amor buscado a la cantidad del amor encontrado. En ese dilema está este amor trágico que nos garantiza algo la supervivencia . El círculo es vicioso segun Bauman, hay un mercado de relaciones frugales , espontaneas, ausentes, vacías, toxicas, paradójicas, inconsistentes, irrelacionales.  En el fondo hay el objetivo de no estar solo , de encontrarse con el relleno de la funda del cojín , con el que llenar las frías noches. Una flexibilidad vacía, 

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Ese amor líquido , voluble, poco estable incapacita a vivir en el amor , es el miedo a establecer relaciones, a estar conectado, y más allá el otro se acabará convirtiendo en algo ajeno. Sea un otro sexuado, un otro refugiado, un otro incapacitado, un otro deseado, un otro pensado, un otro distinto.. El otro aparece como deshumanizado, sin rostro, sin un rostro real . Por eso la vacuidad en el espacio virtual permanece presente en esta relación con los otros que no vemos , ni sentimos, ni encontramos. El vacío virtual ayuda a este selfiminisnamiento del me gusta o te gusta, en un ejercicio permanente de despersonalización del ser humano y sus relaciones permanentes. 

El amor es un placer trágico porque acaba generándose en estos espacios de yomismo, de egolatria donde lo deseable se vacía de contenido y así el riesgo de vivir con el otro desaparee. Lo virtual permite hablar a una distancia que separa y que aleja. Esa modernidad líquida ofrece esta vacuidad inminente de una idea que se disuelve porque carece de estado fijado. 




Erich Fromm en el arte de amar investiga sobre esta naturaleza de nuestras relaciones con el otro. E.Fromm decía que no es posible el respeto del otro sin un verdadero conocimiento de ese otro. He aquí la cuestión , en el estadio actual el otro no se le conoce, se le desconoce, se le observa y mira pero sin concocerlo. En el amor si no hay conocimiento no hay posibilidad. Por eso amar es ese placer trágico porque en el fondo todos y todas somos unos grandes desconocidos para nosotros mismos y mismas. ¿Dónde estamos si no nos encontramos ?  
Una expresión como " te quiero más que mis ojos" "eres mi vida y mi muerte" en el fondo nos distancia más de ese amor que nos aproxima, precisamente porque decir eso indecible en el amor al otro es olvidarnos de nosotros mismos, y de la sinceridad que deberíamos tenernos . No podemos llenar nuestra vida con el vacío de un amor ajeno, distanciado, virtualizado.. 

Ulrich Beck y Elisabeth Beck-Gernsheim en "el normal caos del amor" advierte de ese choque entre amar y libertad personal, familia, pareja, compromiso sin dejar de estar emancipados. Ese caos permite volver a insistir en esa vacuidad que encontramos cuando a la pregunta ¿quién soy?  una anormalidad seguramente es la mejor respuesta a este discursillo que me ando haciendo. Una anormalidad utópica de romper la jaula de un mundo incomprensible , de una realidad alienada , .. Por eso no hay nada más que confirmar que el amor es un placer trágico. 

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