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martes, 27 de septiembre de 2022

LA FIDELIDAD ,


Si vivir resulta un ejercicio de fidelidad hacia uno mismo seguramente todos hemos traicionado alguna vez a nuestra persona , puede que incluso nuestro personaje. Dudamos siempre de aquello que no nos pertenece , de lo que pensamos y hacemos , de lo que experimentamos  lo que deseamos lo que ansiamos . Así en las ventanas que andamos abriendo al mundo seguramente dejamos eso de la linealidad mediática que proyectamos para los demás y nos olvidamos de nosotros mismos. Todos poseemos momentos humanos , todos somos buenos y malos hombres y mujeres , todos . Esa enorme ambivalencia que nos alberga y habita nos permite jugar a echarnos unas lágrimas. Juego de lágrimas de Jordan , director de otras películas como "en compañia de lobos" por ejemplo nos sorprende con ese homenaje a la fidelidad humana. ¿Quienes son los fieles ? en la afectividad de las emociones nadie resulta en los extremos de la publicidad como guapo, feo, bueno, malo, violento. Esas prisiones de los sentimientos para señalar donde estamos hoy cambian de forma constante. A quienes amábamos antes ahora nos sentimos indiferentes , quienes nos amaban ahora les resultamos ajenos a su manera de amar . En esas cárceles de emociones y afecciones andamos con un  mal uso como si fueran verdaderas armas que nos conviene saber educar. El llanto anuncia un dolor . La inteligencia de los afectos no es algo que nos pasa por el cerebro . Una legalidad instituida frente a una legitimidad moral que se sucede al margen de la ley. Acaso las Antígonas no son mujeres que saben entender que no hay vencedores ni vencidos , que las guerras son de todos , que las muertes son de todos ?  En esta película el género y el sexo no impartan nada . El otro es persona, es ser humano , es alguien con rostro , con amor y odio, con dolor y angustia , con mirada . Este ser ambivalente indica que ese maniqueismo vive de clasificar el mundo en quienes sostienen el poder y quienes malviven fuera de este . En esa violencia de los cuerpos la inteligencia esta ausente a veces , por eso  las zonas grises obligan a tomar decisiones a nivel personal y no social. 
Con el poder el desbordamiento de las estructuras coarta y obliga a este mundo a ser infiel consigo mismo. Abandonar las militancias  implica cierta renuncia a uno mismo , porque quien milita como acto de fe es un converso que se entrega fielmente a la causa y está dispuesto a morir . A mayor entrega mejor muerte. ¿Acaso alguien puede bendecir la violencia desde la legalidad ? Será posible si entendemos que todos son nuestro enemigo. Frente a la verdad que el otro nos pone frente a nosotros existe la incapacidad para que sepamos decidir nada y es que las razones del corazón no atienden a planes y estrategias diseñadas. El testimonio se acoge a la hipocresía de la legalidad frente a la moralidad. El amor sin embargo es el amor , algo que pasa sin que esté algo como el sexo o el género , algo que incluso me atrevería a decir que no tiene nombre. El Estado no pestañea con sus militancias . ¿Quien eres si no militas en nada ?  Por eso la equidistancia permite convertir el vacío de poder en sabia razón para nuestros corazones solitarios. La fidelidad a la causa se encuentra en nosotros mismos. Nadamos en esa fatalidad que somos cuando pedimos que nadie luche por nosotros frente a nuestra pena de muerte anunciada. Reconocidos como seres humanos  dejamos de valor mucho porque nuestra ambigüedad nos abraza siempre. Tener demasiado corazón , amar demasiado , desear mucho, soñar con pasión convierte el ser humano en héroe o heroína . Quien hace eso entonces puede hacer callar la conciencia de los demás , de los otros, de los jefes, de los poderosos. Sin embargo amar es aquello que nos hace sentir fieles a nosotros mismos y a la vez es una tenencia fatal que nos arrastra . ¿Cómo militar entonces en ese deseo de no tener fe alguna en nada ni en nadie ?  Si Bartleby el escribiente preferiría no hacerlo es que nuestra naturaleza anda atada y bien atada a cierto desastre como especie. Ese ateo en la vida cotidiana como dice Foster Wallace convierte a los militantes en abiertos a la duda , a una fe dudosa y dubitativa que los convierte en seres peligrosos consigo mismos. Neil Jordan , director nos impulsa a encontrar lo más primario, lo animal, intuitivo  una acción abierta a la escucha atenta. Escuchar como algo humano nos aleja de buscar enemigos , y cuestiona esa justicia que no duda . Las órdenes así dejan de ser para quienes obedecen más allá de la razón, La militancia no tiene razones decíamos antes . Por eso la persona está en vías de extinción. Se alcanza eso si el género, el sexo, para atender a normas y encontrar esa fidelidad . El que resulta fiel no milita en nada sólo en la sencillez de nunca saber con quien uno está y no perder de vista que nadie se salva de uno mismo. 



 

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