Al pensador René Descartes se le atribuye la frase : " Daria todo lo que se por la mitad de aquello que ignoro" . Como creyente católico en una época donde la reforma y la contrareforma guerreaba más que dialogar se encontró con el fanatismo, el dogmatismo, la ortodoxia intransigente que a veces lo convirtió en un pensador timorato, huidizo y lleno de miedo cuando afirmaba según que ideas. Muy diferente de un joven Blaise Pascal , creyente cristiano jansenista seguidor de la idea de gracia divina del calvinismo.
"El hombre no es más que una caña, la más débil de la naturaleza: pero es una caña que piensa. Para destruirla no es necesario que se una el Universo entero. Basta una gota de agua para ello. Pero, cuando el Universo lo destruye, el hombre es todavía más noble que quien lo mata, porque sabe que muere, mientras que el Universo no sabe la superioridad que tiene sobre él. Toda nuestra dignidad consiste, pues, en el pensamiento.» Blaise Pascal .
Aquí reside pués la diferencia entre Descartes y Pascal , este último incluso advierte que hay razones que el corazón no llega a comprender, o sea, la razón no alcanza suficientemente a la fe. A diferencia de Descartes que considera que la prueba en la fe en Dios precisamente la encontramos en la injusticia de considerar al mundo como un espacio seguro. Por consiguiente mi percepción, imaginación o entendimiento puede tener un carácter absoluto y seguro. Dicho de otra manera mi inseguridad , mi duda , mi incertidumbre sólo la acepto cuando me dejo en manos de Dios.
Esta idea del desasosiego permanente donde el ser humano se encuentra Federico Garcia Lorca en "Bodas de Sangre" la expresa con la idea del desamparo vital :
Calla , he dicho. ¿No hay nadie aquí ? Debía contestarme mi hijo .Pero mi hijo es ya un brazado de flores secas. Mi hijo es una voz oscura detrás de los montes. ¿Te quieres callar ? No quiero llantos en esta casa. Vuestras lágrimas son lágrimas de los ojos nada más, y las mías vendrán cuando esté sola , de las plantas de los pies, de mis raíces, y serán más ardientes que la sangre.
El mundo es como lo tenemos de imperfecto , de injusto , de insatisfactorio . ¿Acaso no es posible la hipótesis del Dios todopoderoso ? ¿ y si mi origen , estuviera en esta causa perfecta?
Así el propio Descartes nos dice :
Pero un designio tal es arduo y penoso, y cierta desidia me arrastra insensiblemente hacia mi manera ordinaria de vivir; y , como un esclavo que goza en sueños de una libertad imaginaria , en cuanto empieza a sospechar que su libertad no es sino un sueño, teme despertar y conspira con esas gratas ilusiones para gozar más largamente de su engaño, así yo recaigo insensiblemente en mis antiguas opiniones, y temo salir de mi modorra por miedo a que las trabajasos vigilias que habían de suceder a la tranquilidad de mi reposo, en vez de procurarme alguna luz para conocer la verdad , no sean bastantes a iluminar por entero las tinieblas de las dificultades que acabo de promover. MM1
Descartes accederà de forma intuitiva al cogito como momento donde el pensamiento es pura reflexión , o sea, el pensamiento se distancia de si mismo para aprenderse com pensar mismo.Así el pensar como principio de la filosofia a diferencia del mundo y del cuerpo puesto que pueden ser imágenes que tenga en mi pensamiento pero que no me pertenecen , no tienen presencia alguna más que como idea misma sin fenómeno objetivo percibido.
La fe en este sentido es algo que creemos que no es necesario ver, percibir como tal. O sea, es una idea que existe y está presente sin necesidad de imagen alguna ni de materia alguna. Dios es una idea pero un tipo de idea innata. La fe pues es esta idea de existencia de lo invisible a nuestros ojos pero aceptable a nuestro corazón y a nuestras razones de fe. ¿Acaso la experiencia de la muerte no es una cuestión de fe razonable ? ¿Creemos en nuestra propia muerte? De creer en nuestra inmortalidad como el psicoanálisis sostiene fruto del incosciente no se deduce que no acabemos muriendo.Eso significa que una idea como Dios no es tan fácil de cuestionarse como idea inventada por nosotros. Si el cógito piensa en Dios habrá que buscar esta idea y su origen mismo. Finalmente si como Friodor Dostoyeski en su novela "los hermanos Karamazov" el ateismo de Ivan le permite decir que sin Dios no hay nada que esté prohibido , nos encontramos con una responsabilidad que recae en la propia fragilidad humana y en su incertidumbre existencial. El humanismo ateo se convierte así en la credencial para que nosotros nos convirtamos en únicos seres que deciden sobre su propio destino y el sentido revierte en la responsabilidad misma de lo que pensamos, somos, hacemos.
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