Hecho de menos aquello que tuve cuando era niño. No recuerdo que era aquello pero lo hecho de menos y tanto y tanto que con desesperación lloro muchas veces frente a la ventana cuando veo caer la lluvia..y sé que eso o aquello me recuerda a .... Me pregunto si mi llanto tiene algo de tristeza acumulada en no ser nada para un otro un ti o un tu o un quizás o un conmigo o un nosotros......Eso que nos hace ser puntos suspensivos o suspendidos en la experiencia histórica que nos acompaña..
Aprender que las palabras duelen sin decir casi nada o que el dolor penetra en tu interior a pesar de los numerosos barridos que representa la edad, los años, el tiempo, el consumo de ti mismo en el uso de tu ser cotidiano..
Así se expresa el querer morir acompañado de uno mismo cogiéndote de la mano y acariciándote como si tu yo fuera un yo mismo.. sin que nadie que represente en mi final.
Dejar de ser alguien , alguien que tiene nombre , teléfono, rubio o moreno , con o sin manos blancas,con o sin mirada azu o verde o sin mirada.... Ya no ser nada ni nada que ocupe su espacio ni nada que responda a su nombre ni nada que se detenga para recoger recibir dar ofrecer, amar, ... Dejar de ser un viernes, un sábado, un miércoles o un año (tiempo) ...un libro, una película. Abandonarse en el nadie absolutamente nadie......Ahora el tiempo representa ese instante que avanza irremediablemente hacia aquello que dejamos de ser por el camino..nos acabamos frente a nuestra representación de forma callada ..en silencio...
Por eso la representación de lo que vivimos nos abraza en cada gesto que hacemos, realizamos, respiramos... ser lo que uno es ganando el aplauso que uno mismo se dirige a sí en la obra de arte final...
No dejaremos que esa nada que el otro confunde con su propia existencia nos delate y nos aprisione una vez más ..Vivir es ganar la batalla contra el olvido. El olvido de lo que nos venimos convirtiendo ...El recuerdo nos aletea alrededor violentamente por eso convertimos a este en el refugio de nuestras debilidades. Somos ese recuerdo que aprisiona pero a la vez nos hace hospitalarios con nosotros mismos...
Caída libre ... Ser la nada de uno mismo no garantiza más que el tratamiento con un buen psicoanalista .Eso no responde a la respuesta del otro :
- ¿Quién eres tu para mi ?
- Simplemente nada.
La caída del alma platónica hacia la caverna desmiente el traumatismo craneal ..no conduce a la sabiduría del ser de uno mismo. Olvidamos aquello que representamos. Dejamos de hacer teatro y pasamos a ser prisioneros encadenados de nuestro propio aplauso...No hay más que penumbra, soledad y silencio en el interior. Pero esa es la tragedia de la comedia que vivimos : aprender a vivir como lo que simplemente somos : o sea , nada.
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