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domingo, 5 de abril de 2015

EL PROBLEMA DE LA BRECHA O LA DIFERENCIA ENTRE ÉTICA Y MORAL .APUNTES 3


Amar la verdad es desear engendrar presencia, tiempo, hacer que los acontecimientos no huyan sino permanezcan. "Si me hubieras amado , me habrías cambiado" - esta frase parece fuera de contexto que nos dicte eso de la verdad y del amor pero situada en una sala de cine nos da la respuesta. El espectador mueve su deseo y su amor desde el tiempo de la película. Emmanuel Levinas nos dice que la ética es una óptica, una mirada sobre la realidad  sin embargo ¿De qué mirada hablamos , de que verdad , de qué óptica ? 

Lo falso parece que pueda producir un paso o acceso a lo verdadero. Esa es la estética de lo que produce apariencia de verdad se encuentra esta cuestión ética dirigida a la relación con uno mismo. Levinas dice que "la vida espiritual es esencialmente vida moral y su lugar predilecto es el económico." Claro si eso de espiritualidad la repensamos como Pierre Hadot apuntaba en su análisis sobre la antiguedad , ¿Con qué nos podemos encontrar ? 

La verdad se perfila cotidianamente y se nos impone ciertas condiciones obedeciendo reglas invisibles que no podemos controlar del todo. O sea la vida es cotidiana y la verdad debe relacionarse con este hecho. ¿Tiene algún sentido esto ? Vivir en esta repetición constante de acontecimientos , de rutinas y de tiempo que gastamos sometiéndonos una y otra vez a la vida misma. Este pues debe ser el lugar para encontrar la ética de la verdad o la verdad en la ética . 

La verdad parece que sea un fraude hoy . ¿Por qué ? En ciencia parece que esto no pasa pero en otros ámbitos si que se presenta como algo que está apropiado por el poder , por el control , algo que no pertenece a uno mismo que le resulta ajeno. Pero esta claro que no vale lo mismo la mentira que la verdad ni que tenga el mismo significado hoy. ¿Puede existir una verdad transparente , donde el yo se establezca sin mercancía alguna ? 

Claro el fraude sería un híbrido entre la apariencia de verdad y la mentira, esa convivencia entre ambas tal como dice Daniel Mundo en "Fraude" (la experiencia de la verdad en la época de la reproductibilidad mediàtica). 

La verdad se valorara como un producto cultural como un me gusta o una gran cantidad de visitas a los espacios de reproductibilidad mediática sin más. Sin embargo eso no es así y lo sabemos. 

El concepto de parresia que Foucault analiza lo vincula con el coraje y con una permanente inseguridad con uno mismo pero a su vez la valentía de examinarse constantemente al margen del éxito que los demás puedan visitar o otorgar. En este compromiso el "todos " queda al margen .. No hay verdad sobre la verdad, hay un hablar sobre la verdad como una práctica en relación al poder del otro o de los otros. 

1 comentario:

luis roca jusmet dijo...

Siguiendo con tu artículo planteo que otra pista puede ser la que da Felipe martíneZ Marzoa cuando diferencia entre la filosofía antigua y la moderna. La amtigua plantea que la naturaleza de las cosas dtermina una acción. Es lo que recogue Hadot. Lo moderno, que se incia con Spinoza, Hume y se consolida con Kant plantea que la naturaleza de las cosas, su verdad, no dtermina ninguna acción. Es la ruptura entre la verdad y la ética-moral-política, la distinción entre filosofía teórica y filosofía práctica.

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